martes, 30 de diciembre de 2008
2
dejo de voz
en otro sitio
¿dónde ha ido?
mar órfico
cargado de peces dorados
una mujer reflejo, mantarraya alada
vuelve la sinrazón
no hay fin en el repique de su voz
sin labios bebe la infusión
sentimientos enanos
cientos y miles de cuerpos descarnados
parpados irregulares
fuego nuevo del cielo nocturno
sus manos venciendo el sueño
élitros y peces extraviados
domingo, 28 de diciembre de 2008
En imagenes 1
Buscábamos una foto, una imagen con movimiento, sin orden de palabras, que llegara calma, suave y tendida, rodeada de personas desaparecidas; cielo húmedo de argamasa, rotan tus ojos, plano recostado entre el espacio azul y línea curva; cuerpos con piel restirada y ojos más esféricos; sonrisas títeres de la gravedad, ahí se dibuja con pasta añil lo que callamos mientras nos mirábamos.
jueves, 25 de diciembre de 2008
E l l a
¡Ay vida!, te escurres tan repentina, por qué de entre los planetas me voy al tuyo, de entre las espirales me enredo en ti; de tantos rostros me pongo el tuyo. Durante la umbra las palabras arrullan la desesperación, tibia corazonada se balancea en tus brazos, extensiones emocionales, espontaneas así como hoy encuentro en el pórtico tu sonrisa lumíca, esa que desearía nunca extinguirse, no lo hace, es constante, estás bien.
El espacio oscuro de la tarde, frio, asomándose despierta preguntándome dónde estarás mientras tu imagen vagabunda trepa impregnándose, el día reconoce que no fue ayer ni hace unas horas que has dejado de estar, en palabra, sin presencia de emoción, por tanto el lugar torcido reconoce lo paradójico lo poco genuino de este acuerdo.
Es que esta plática no es conmigo o quizá ya la hemos tenido; trabalenguas a diario, esta vida nuestra aguarda extinguirse urgente sin nosotros, ¡Vida mía! Detente, no mires, prohíbe que la luz de una obviedad observe desde 25 millas de altura y disimule nuestro encuentro, ¿qué esperas para devolver el impulso dejando a un lado el protocolo antagónico?
domingo, 21 de diciembre de 2008
r e t r á c t i l
savia idea pulsante
crezcan raíces,
envuelve homúnculo
desestructura fetal
aún duermes
en amnios inteligible
ciego sometido
a la capsula
llora por tus poros
amamántate de ti
glándulas henchidas
detienen la angustia
recibe la mortalidad
abre y moja el cuerpo
abraza al príncipe
ciérnelo en fuego
intersticios violentos
vagan como péndulo
ingurgitando élitros de hielo
contempla la furia íncubo
¡detente!
cae
involuciona
Números
En tanto y mientras los planetas buscan volver a su posición original el cielo ha de ruborizarse al hundirse el sol, ocultándose de la luna negra que lo hará fenecer; cifras que dictan la tarde o inscriben la mañana en relojes, son paréntesis sin muros; aunque pierden sentido en el espacio abierto, no funcionan, son imaginarios, inestables; la busqueda terminó . . .
http://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%BAmeros_tetra%C3%A9dricos
viernes, 19 de diciembre de 2008
animal tetraédrico
Las huestes socavan la tierra
pulen la roca del núcleo
engrane artrópodo
marca los gradianes
por las comisuras
ejército agazapándose contra muros
que en algún momento lo harán resbalar
a lo largo de paredes
del mausoleo
suspendido sobre sus nervios
torre de jardines
se construye por hombres
de espaldas y manos terrosas
el Architekton levanta una ciudad ubicua
ingrávida estructura
tibia baila colapsando la membrana del viento
plataforma de minúsculas raíces
se extienden hasta la cúspide
allá arriba donde la insania de un pez tetraédrico
duerme indeformable
donde se quiebra el sudor de quienes lo izan
truncándose axones nervios
la pirámide es una y su dueño también.