miércoles, 20 de mayo de 2009

Meta-morfosis sin luz

A una distancia de cuarenta y cinco metros la vista cansada avisaba descompostura, molde coloide, a simple vista eso parecía, como si el contenedor hubiese sido aplastado por efecto de una hoguera interna; doblado, eclosionado, torcido, fiambre índigo, se presentaba para sus pisadas como un tubo de oscuridad, luz en caída vertical de la lámpara solitaria, el discurso encorvado, clavado en su garganta hacia las veces de sombrilla para sus ojos mientras las gotas acidas avanzaban por las sienes; pasos de concreto, entumidos. Hacia horas que meditaba sin dar muestra, a quien pasara junto a él, de dinámica. Lo único que lo sacaría de tales elucubraciones sería una melodía al otro lado del arroyo, como elevador panorámico se levantaba insegura una efigie trastornada, húmeda y dilatada la mirada como extraviada en su propia circunscripción, sabia donde no estaba, eso lo tenía seguro, mas nunca logró recordar el lugar anterior a este, donde continuaba con la cavilación enredada cogiendo en sus manos caídas el peso del pasado circular, el que merodea abrazando la vida misma y no deja pensar; oquedades e iris sembrados en pavimento. Pensaba en el mundo como el sensible recipiente donde él no cabía, donde no hay espacio si primero se vierte el arena ligera y después se obliga en la mentira rocosa; sentíase extraviado en vacio lumínico, entonces la mariposa herida con alas de papel posó su aleteo en la concavidad de su mano, ni las patitas lograban arrancar una sonrisa o un gesto de sensibilidad al bulto de oscuridad.

En cierto momento se pensó como la mariposa ahí mismo en su propia mano, se imaginó que ese diminuto insecto volador podría ser él, quedándose sin vuelo y que la mariposa fingía depositar el cansancio para despertar en los ojos que eran los propios y caminar con abanicos y despegar con un par de pies. Se daría cuenta que quien meditaba no era él sino la mariposa como si la inteligencia sensorial se alojara en un espacio tan reducido y la razón albergara un cuerpo inútil incapaz de moverse al sentir la fría cubetada que dejaba caer el cielo añil.

Fragmentos de luz quebraban la espalda que en este caso parecía coraza de aquel homúnculo de piedra, como plato roto no eran vísceras lo que se asomaba en la grieta que dividía su lomo, era mas bien una tela traslucida tratando de desdoblar la eterna espiral. Dentro de la convexidad de esos cinco dedos una mariposa mas grande, como si cambiase de color y aroma rompía el repliegue de un cuerpo atrofiado, temblor grave, de la transición al trastorno, al ataque de los epilépticos. Inestable insecto color rosado, de carne, mamífero.

Por encima de su cabeza un par de antenas tan finas que parecían desarrollarse como si se tratase de la mariposa en la convexidad del espacio; y en el abocinamiento de las manos se erguía a malabares un feto aun con patas temblorosas; el que se encontraba debajo de la estela oscura devoraba el rostro que nunca supimos como era. Tendiendo los pliegues, exteriorizando membranas, fractales, poliedros de revolución y dimensión cuatro; por su parte el feto era feo y enano, malformado, colgaba de la trompa de una mariposa gigante, se creía que el Goliat daría a luz a un ser desprovisto de toda estética pero no fue así, se veía como coagulo aunque no es que se tratase de una oruga intentando transformar en crisálida, ni homúnculo confuso, mas bien el hombre que miraba aquel espectáculo supo que el golem de tamaño casi de la cascada de luz en medio de la penumbra daba forma a un sueño informe en el capullo que se embarazaba dentro del abdomen quimera de aquel que soñó volar en cuerpo de mariposa sabiendo que el ser humano prefiere dormir en la frontera de la libertad masticado por las tenazas de oscuridad.

martes, 19 de mayo de 2009

Julieta en espiral 01


Sin idea de saber quien eres, desconocemos tu rostro limpio, afable, ideal; cabello petroleo
y ojos así, no sé cuál fue tu primer palabra, ni como habras hecho para ponerte en pie, ni como aprendiste tan de prisa a buscar el lugar que desconoces, supongo que será por ese aún diminuto tun tun, que suena detras tu pecho; aún no sé que decir, pues andas cual planeta errante, tratando de regresar a casa, a tu espacio intacto, imagino que tus pasos son tan certeros como mi propia orientación, pues no necesitaras preguntar cual ruta tomar o cual atajo olvidar, siempre llegaras a donde tus latidos apunten; sé que lo haras bien pues la logica te acompaña del mismo modo que el organizar de manera brillante y paso a paso el planear sin pensar para salir de este mundo, pues ahora siendo uno sólo te daras cuenta que llevas mas de una manera distinta de vivir, de sentir, de oler, de probar, de percibir, y todo ello te hace cientos y miles de veces especial; habrá momentos que podamos responder a tus dudas a esas inquietudes que atañen a tu mente, sabras mas tarde que la unica respuesta llegará de ti mismo. ¿Cuándo llegaras? eso me pregunto hoy pero quiza ya estés ahí en alguna parte cotinuando tu camino, haciendo lo necesario aunque por el momento no sea batante pronto para aparecer y sorprender; sabes algo, hoy sólo la escuaché dormida, tratando de que mi llamada fuera lo antes posible para no arrebatarle a ese molesto de morfeo de su cama, pues necesitaba estar con ella para llamarte y que tu supieras que ahí estabamos. Las disculpas sobraran y habra cientos de pretextos en algun momento para no estar con ustedes, razones innecesarias, que tu necesitaras; mira hablo como un loco frente a un espejo pues eso eres un deseo intangible que espera salir del reflejo plateado y confrontar, saberse real; eres ese brillo que nunca notamos existe en nosotros; tan especial, me recuerdas tanto a mi y a ella cuando soliamos estar juntos que a veces convertiamos el espacio en una sóla esfera; hoy me serviras de guia daras un enfoque a estas palabras perdidas en las noches, del desgano de escribir, en mi mente cansada, habré de recibirte con la mejor de las sorisas; por ello trato de refugiarme en ti, pudiera no parecer valido hacerlo pero eres lo mas lejano, lo mas inmensamente incomprensible que puede existir en este momento pero a la vez lo que siento mas cercano para confiarlo a alguien; no hagas caso de todo esto; cuando arrives espero estar al alcance de tus espectativas, de nunca quedarme en el punto infimo, sino dejarme por completo en las cosas que amo hacer y una de ellas serán ustedes.

jueves, 14 de mayo de 2009

elemento en transición




colisión: choque de dos cuerpos

como sombra de candelabro las decisiones prioritarias
así mismo el hielo manteniendose en el horno de pan
quiza como hacer preguntas creyendo un mar horizontal

remedios para locos, la tiricia,
enfermarse de locura así como desvelarse y no saber donde
esta la propia mirada es curarse aunque el ritmo constante
del musculo sangre ahora arritmico vuelca contra el muro,
el pecho donde quedan deseos y tantas cicatrices mas
es inservible si no rompe para complementar a quien lo necesite

cataliza el vaso orfico de estas entrañas, agrega el
agente de revolución, degenera el tiempo y la busqueda
pausada del mismo; vira sin detener la lectura del
libro de arena que discurre tan deprisa sin
conscientizar tiempo apremiante, él no espera,
colisiona sobre nosotros, palpa aglutinando estres,
cariacias incompletas, citas austeras, momentos partidos,
palabras sin espiral vomitandonos, devolviendo un par de
cuerpos marchitos, primitivo desenlace en la mente del
caracol, sabio caparazón arrastrandose mientras las
centurias fosilizadas corren despavoridas, impacientes;
padre de rostro barroco y dedos renacentistas los
elementos de transición, los de Freud ¿hacia donde nos
llevan andando sobre la banda retorcida?