sábado, 21 de febrero de 2009

eterno retorno



en el collage de las ideas sus ojos deshelándose, quedando como recuerdo en el mar de rostros repujados; personas en su momento imprescindibles, pero con el tiempo se almacenan en fotografías o en cortas conversaciones.

el viento habla desgrana y licua el tiempo como vórtice con su contenido de arena,
gira,
mientras las palabras escalan la banda del viejo Möbius..
Por lo pronto ella se figura una imagen en cuadros, desmantelada, tenue oscuridad, umbría, visión cansada como el ultimo tintineo de una estrella lejana, como el confeti en una lámpara de lava;

ahogándose en un sueño profundo cuerpo de plomo carente de liquido venoso sin piel pigmentada, resequedad son sus labios, ceño arrugado,
necesito dormir un poco ¡para que el día rinda y se detenga mas!,
decía mientras su pecho aplastándose sobre el escritorio y sus brazos colgando sin circulación; la sangre atrapada por la gravedad la circunscribía mas al escenario de los sueños al poco que dejaba de caminar y comenzaba a sentirse ligera, se iba.

hemos buscado en estas fotografías, en el ordenador un indicio de el mas mínimo movimiento que pudo quedar almacenado en la grabación, en el lente que captura la luz negra, haz que conforma la oscuridad; pero no hay apuntes, una nota, sólo silencio, un dibujo como letras superpuestas una durmiendo sobre la otra

unos días mas tarde despertó con el crujir de las hojas ámbar, se sabia en otro lugar, abandonada, su cuerpo ya no le pertenecía, mas bien no lo sentía, el núcleo terrestre no la sujetaba mas como títere sin titiritero, hallaba respuestas a preguntas olvidadas, ¿donde estoy?, se preguntó; parece como si el cielo hubiese envejecido, como si las personas que ahora están frente a mi fueran simples archivos muertos, durmió

son estas manos y todo lo demás de arena revoloteando lo que da forma a mi cuerpo, siento como si fuese a desprenderme de este latido que no me pertenece, de este sistema nervioso atrapándome, como si nuevamente la escenografía del sueño me invadiera, ya no me siento ligera sino pequeña, sin memoria pero con recuerdos de cosas que no he vivido, con futuro que se parece mas a un pasado muy cercano, el mar me vuelca, soy expulsada y en lugar de palabras solo gritos, piel de elefante la otra como paño blancuzco, luz acuosa, soy parte del eterno retorno.

lunes, 2 de febrero de 2009

mi vida en líneas


cuando mis piernas ya volaban me caí por las escaleras cortándome con los cristales de una botella eso lo recuerdo por la cicatriz que llevo en la muñeca derecha

en las clases de natación solía jugar con mi papá a bucear a través del túnel de sus piernas recuerdo que un día me estrellé en el piso de la alberca pues mis ojos anegados no distinguían dimensiones, en aquellos años fui séptimo y segundo lugar en las competencias de verano

sentí que mi cuerpo se atrofiaba y mi voz se extraviaba en segundo de secu cuando mis amigos llevaron a la niña que me gustaba al salón, sentí desvanecerme y morir en ese momento, supe que no vivía

por primera vez me rompieron el corazón, mis lagrimas las curó mi papá, que bueno contar con un médico, además me recetaría pronosticando la felicidad haciéndome sentir único

en la universidad me lastimé al hacer ejercicio, me lesioné por mucho tiempo los ligamentos sintiendo tristeza por no extenderme mas allá de mi cuerpo, limitando mi espíritu

fui de viaje al sur durante tres semanas donde aprendí a conocer más a las personas y conocerme a mi mismo, dolió pero regresé, volví a estar en paz

amigos, memoria, recuerdos, reinterpretando la vida

hasta hoy después de mirar la sonrisa exacta y la mirada única, esa que uno busca en cada soplo al extinguir la flama de los deseos sabiendo cada día como este que uno renace, ha sido maravilloso saber que sí existe, que ahí está, lo cual cierra cada herida y vuelve esos recuerdos el aprendizaje para llegar hasta aquí, a 27, a mi

hacia delante, haciendo camino, navegando entre el viento sin detenerse en el tiempo, sin las suposiciones, desgañitado mi voz hasta envolver mis venas de energía, escapar en mi nave, aventurarme a esto que se llama vida, sin miedo, con confianza y fe todo es posible