jueves, 4 de junio de 2009

n g c

alma solida tu corazón ya no pertenece
el propio ha abandonado peso sobre canica;
flota como tempano sin tiempo
roces sin sentido abanico de recuerdos

manteniendo sin cordura
vacio innecesario invade
busca respuestas similitudes al estrechar el beso
arrastra desenfreno
descarnando, minimizando esta locura al saberse ajenos
tan distantes,

miradas tranquilas,
incontaminadas ideas cansadas
sobre tu vientre reposa
tendido la figura semidesnuda
la que decide aceptar soledad,
no así el vacio

respira, no te llevo en el olor de noches dormidas
me detengo incomodo
con ese nombre que no es tuyo

metamorfosis de tu rostro no llega
retrato a oscuras engaña lo necesario
de nuevo tú con mascara

manos deslizan tu espalda de argamasa
pretenden atravesar tu corazón
sorprendiendo, sepultándose en él
tu piel desconoce las líneas descoloridas

cintura suave como algodón no como las hojas radiantes del otoño,
irreconocibles formas solidas abultando tu piel pegada,
dónde dejaste la membrana dorada,
dónde olvidaste tus pechos picacho,
dónde se quedaron las tiras cortas de tu sostén,
donde quedan las manos absolutas,
donde estás

si acaso tu sexo se asemeja, confunde,
pero tus piernas se escurren partiendo de tus muslos delgados,
dónde tus largos y carnosos muslos y tu baja espalda morena,

que hay de este cuerpo tendido agazapándose al mio
apretándose buscando a alguien mas
alguien que no soy yo y ella que no eres tu

estamos sin tu boca oliendo a mi,
ni tu piel medusa perdiendo mi olor,
donde tu nombre corto en tres letras,

sin experimentar fisión al amarnos la simetría idónea de lo que soy
reflejada en ti en los labios encajando armoniosamente
tu aliento en mis suspiros yéndose dentro mi boca,
tu sudor embelesaba mis ojos
ritmo que muere y vaho que desaparece reapareciendo por doquier

donde están,
tu(s)
manos delgadas rastreando la vertical oblicua de mi cuerpo,
brazos largos sin olor a cigarrillo,
cansancio y dolor combinado con amor,
cuerpo rompecabezas al mío,
ojos líquidos al terminar de complementarnos,
palabras insaciables,
cabello enredándose con la sabia de tus besos,
labios invadiendo mi voz,
cuello perfecto y pómulos rectos, serios que se quiebran con este candor,
mejillas coloradas,
caricia de tus dedos y boca investigándolo todo,
lengua deletreando la espiral de mis oídos,
volumen sistáltico,
la vaina de agua,
beso locura perdido en la selva voltaica
en centro partido,
pies juguetones y esos largas pantorrillas que me gustan tanto,
dientes estrellándo los míos,
cabeza arrinconada en mi vacio clavicular,
siluetas, dibujos al fenecer la tarde,

donde, donde para que deje este cuerpo ajeno, para que continúe apasionándome a él, buscándote sin tocarlo pues no me pertenece, ya es de alguien mas y no deseo que sea mío jamás.