Y me pregunto donde estarás? cómo será tu rostro afable y sincero, a veces he tenido sueños cuando camino y cuando camino he soñado ya lo que veo, hay días que transcurren rápidos, prontos, como ciudad pequeña de gente esplendida, hay océanos y lagos entrecruzando así mismos y en ellos el atardecer es diferente; sabes otra cosa, la simetría de tus palabras alcanza fronteras escondidas, ahí donde no se piensa que existan personas, vida o cantos diversos comida fresca y sin sabor, platillos que degusto perdiendo mis ojos buscándote entre algún rostro familiar donde te trago imaginando que esta agua de sabor peculiar te encantaría si estuvieras aquí pero no creo saber donde estás, a veces te he imaginado tan parecida a mi pero tropiezo contigo cuando te he encontrado y cuando eres contraria a mi te vas dando vueltas y se complica el eterno retorno, hace tiempo no me besas con una enorme sonrisa o viniendo por voluntad propia mas bien mágica a mis labios, hace varios años que dejé de verte, no pude soñar ni dormir, enmudeció lo que aquí dentro ha estado loco por recuperar.
Aprehendo de la indiferencia la sabia ruptura, continua en cíclicas rodajas de ansiedad el saber que hay detrás de pretensiones inciertas; compartir, ello era, no mas, se trataba de eso, tan sencillo, que demonios hacemos aquí en núcleo de ideas acondicionadas por la complejidad de las cosas?, viento y manchas solares trabajan el nuevo destello de mi piel, moldean envase digitalizando las coordenadas y el lugar para buscarte; cómo saber si tu nombre y color aun son azules? que importa si no lo son o nunca lo fueron, mis ojos son mas grandes, expansivos, mi corazón mas pequeño pues me va abandonando, entregándose, regalándose, ¿quién desearía en caos un vástago ensangrentado? respondes inherente a la distancia, sustantivo del verbo impenetrable al corazón concéntrico; he olvidado como besarte ante tu ausencia; zwei cortejo impar, mezquindad, fatuo la entrega a la sensibilidad.....
